Una sueca de 75 años tiene la conexión a internet más rápida del mundo

Se ha estrenado tarde en las nuevas tecnologías, pero lo ha hecho a lo grande, con una marca digna del libro Guinness. Sigbritt Löthberg, una mujer sueca de 75 años, dispone en su casa en Karlstad, el centro de Suecia, de la conexión a internet doméstica más rápida del mundo. La señora navega a 40 Gbps, esto es, cuarenta mil veces más rápido que con una línea de un «mega», la más habitual en España. Con ese ancho de banda, los contenidos de un DVD de alta definición se descargan en tan sólo dos segundos. Y pueden verse a la vez unos 1.500 canales de televisión en alta definición (HDTV).
Resulta que Sigbritt es la madre de Peter Löthberg, una persona muy conocida en el mundillo de internet en Suecia. Un gurú informático que ahora trabaja en la compañía Cisco Systems. Él es el «culpable» de que su madre haya experimentado esta vertiginosa velocidad de navegación. Además, era la primera vez que utilizaba un ordenador.
«Como propietarios de redes, estamos intentando persuadir a los operadores de que inviertan en conexiones a internet más veloces, declaró Hafstein Jonsson, el jefe de redes de Cisco en ese país, al periódico «The Local». Con la iniciativa, Peter ha querido mostrar cómo puede construirse una línea de alta capacidad a bajo coste. La tecnología de Cisco funciona con cable de fibra óptica. El secreto está en que han empleado una nueva técnica de modulación que permite transferir datos directamente entre dos «routers» distanciados en 2.000 kilómetros, sin necesidad de utilizar «traspondedores» de por medio.
El modelo de «router» empleado para la demostración en la casa de Sigbritt, denominado CRS-1, figura en el Libro Guinness de los Récords por ser el de mayor capacidad de transmisión de la historia de internet: 92 terabits por segundo, cien veces más que cualquier otro «router» del mercado. Cisco dice que es capaz de descargar la colección impresa entera de Estados Unidos en 4,6 segundos, mientras que con una conexión por módem esta tarea llevaría 82 años.
CRS-1 es empleado por las operadoras de telecomunicaciones para el funcionamiento continuo de sus sistemas informáticos. Les permite realizar actualizaciones y el mantenimiento sin interrupciones en el servicio.
Lo más importante, según Jonsson, es cómo la tecnología de fibra óptica permite que las conexiones a gran velocidad sean técnica y comercialmente viables. Lo más difícil de la demostración fue instalar el sistema operativo Windows en el ordenador de Sigbritt, bromeó.